¿Puede la Inteligencia Artificial ayudar a la detección de COVID-19?
Parte del desafío para controlar la pandemia de coronavirus es identificar y aislar a las personas infectadas rápidamente, lo que no es particularmente fácil cuando los síntomas del COVID-19 no siempre se notan, especialmente al principio. Pero, ¿sería posible detectar estos casos de una forma sencilla y efectiva? Un equipo de científicos del MIT ha creado un detector de tos que es capaz de identificar el 97% de los casos de COVID-19, incluso en personas asintomáticas.
¿Cómo funciona esta herramienta?
La evidencia muestra que la IA puede detectar diferencias en la tos que no se pueden escuchar con el oído humano. El equipo de investigación afirma que el sistema de detección se puede incorporar incluso a un dispositivo como un teléfono inteligente, con lo que podría convertirse en una útil herramienta de detección temprana. El trabajo se basa en la investigación que ya se estaba realizando sobre la detección de la enfermedad de Alzheimer a través de la tos y el habla. Una vez que la pandemia comenzó a extenderse, el equipo centró su atención en el COVID-19, aprovechando lo que ya se había aprendido sobre cómo la enfermedad puede causar cambios muy pequeños en el habla y los otros ruidos que hacemos.
«Los sonidos de hablar y toser están influenciados por las cuerdas vocales y los órganos circundantes», dice el científico investigador Brian Subirana, del Instituto de Tecnología de Massachusetts. La investigación de Alzheimer reutilizada para COVID-19 involucró una red neuronal conocida como ResNet50. A través de alrededor de 2500 grabaciones de tos, obtenidas de personas infectadas con COVID-19, la IA identificó correctamente el 97,1% de ellos y el 100% de los casos asintomáticos. Los investigadores enfatizan que su principal valor radica en detectar la diferencia entre la tos saludable y la tos no saludable en personas asintomáticas, no en el diagnóstico real de COVID-19, para lo cual se requeriría una prueba adecuada.
«La implementación efectiva de esta herramienta de diagnóstico grupal podría disminuir la propagación de la pandemia si todos la usan antes de ir a un aula, una fábrica o un restaurante», dice Subirana. El hecho de que la prueba sea no invasiva, prácticamente gratuita y rápida de aplicar se suma a su utilidad potencial; aunque no está diseñada para diagnosticar a personas con COVID-19 que ya muestran síntomas, podría indicarle a un potencial si debe aislarse, y posteriormente hacerse una prueba adecuada cuando no se muestren signos importantes del virus. Una vez que comencemos a dejar atrás la pandemia de coronavirus, la nueva investigación podría ayudar a retroalimentar el estudio de la tos y la detección de Alzheimer. «Nuestra investigación revela una sorprendente similitud entre la discriminación de Alzheimer y COVID», escriben los investigadores en su artículo publicado.
¿Cómo podemos identificar mejor los casos y contactos durante la pandemia de la COVID-19?
Según la Organización Mundial de la Salud , “las medidas de detección, aislamiento y estudio de contactos deben ser la columna vertebral de la respuesta a esta epidemia”. Los países que han tenido las curvas epidémicas más controladas han sido gracias a la implementación temprana de estudios de contactos.
El estudio de contactos debe iniciarse con la identificación de todos los contactos estrechos del caso desde 48 horas antes del inicio de los síntomas, por lo que es importante identificar a los contactos lo más rápido posible para que puedan realizar un confinamiento preventivo lo antes posible y así evitar posibles nuevos contagios. Las tecnologías son complementos esenciales de apoyo a los estudios de contactos tradicionales, apps móviles que usan bluetooth o geolocalización ya se han implantado en muchos países, y herramientas como el detector desarrollado por el MIT podrían ser la clave para derrotar a la pandemia.